Nosotros ya hace tiempo que hemos prescindido de la cuestión de si algún contrario del ser existe o no, si es racional o absolutamente irracional; en cuanto a lo que ahora decíamos que es el no ser, o bien que alguien nos refute y nos convenza de que no hemos dicho bien, o mientras no pueda hacerlo, que él diga lo mismo que decimos nosotros: que las clases pueden mezclarse entre sí, que el ser y lo otro, según van penetrando todas las cosas y mutuamente, lo otro participa del ser y existe debido a tal participación (méthexis).
Sofista,259b (Instituto de Estudios Políticos, Madrid 1970, p. 84). |