Le Guern, Michel: mecanismo de la metáfora

Extractos de obras

La interpretación de la metáfora es posible gracias únicamente a la exclusión del sentido propio, cuya incompatibilidad con el contexto orienta al lector o al oyente hacia el proceso particular de la abstracción metafórica: la incompatibilidad semántica juega el papel de una señal que invita al destinatario a seleccionar entre los elementos de significación constitutivos del lexema a aquellos que no son incompatibles con el contexto. Esta intervención de la incompatibilidad semántica es lo que permite explicar el efecto cómico o ridículo producido por algunas metáforas. Así, Voltaire, en el último capítulo de Micromégas, hace decir al discípulo de Leibniz: «Mi alma es el espejo del universo y mi cuerpo es el marco del espejo.» La primera metáfora, tomada aisladamente, no tiene nada de ridícula: «mi alma es el espejo del universo» se comprende fácilmente gracias a la posibilidad que tenemos de eliminar el elemento de significación «objeto material» contenido en el lexema espejo. La segunda metáfora produce un efecto cómico porque puede comprenderse únicamente si a la palabra «espejo» se le devuelve el sema eliminado en la primera a causa de su incompatibilidad con el texto. Toda la comicidad de la frase proviene de que el encadenamiento aparentemente lógico de las dos metáforas no es conciliable con la lógica del proceso metafórico. Es producido por el funcionamiento del propio lenguaje, ya que la naturaleza de las realidades designadas no tiene nada que pueda suscitar la risa o la sonrisa. Así pues, el mecanismo de la metáfora [...] opera sobre la sustancia misma del lenguaje en vez de incidir únicamente sobre la relación entre el lenguaje y la realidad expresada.

La metáfora y la metonimia, Cátedra, Madrid 1976, p.19.