Heidegger: la pregunta por la cosa

Extractos de obras

¿En qué pensamos cuando decimos «una cosa»? Mentamos un trozo de madera, una piedra; un cuchillo, un reloj; una pelota, una lanza; una tuerca o un alambre; pero también al gran hall de una estación lo llamamos una «cosa inmensa»; lo mismo a un pino gigante. Hablamos de las múltiples cosas que hay en una pradera estival: de los pastos y hierbas, de las mariposas y los insectos; también llamamos cosa aquella cosa en la pared -es decir, el cuadro- y un escultor tiene en su taller varias cosas acabadas e inacabadas. Al contrario, dudamos ya en llamar cosa el número 5. No se puede tocar ni oír el número. Del mismo modo, no se considera cosa la frase «hay mal tiempo», y tampoco la palabra aislada «casa». Diferenciamos precisamente la cosa «casa» y la palabra que la nombra. Tampoco consideramos como cosa una actitud y una disposición que asumimos o abandonamos en una oportunidad cualquiera.

Pero si, por ejemplo, en alguna parte se urde una maquinación decimos sin embargo: «Pasa alguna cosa rara». Aquí no mentamos ni trozos de madera, ni utensilios, ni cosas semejantes. Y si para una decisión hay que «tener en cuenta sobre todo esas cosas», las otras cosas, que se excluyen, no son piedras y cosas por el estilo, sino otras consideraciones y decisiones. Tampoco cuando opinamos que «las cosas no andan bien». Ahora usamos «cosa» en sentido más amplio que al comienzo de la enumeración, es decir, en el sentido que nuestra palabra alemana (Ding) tenía al principio. Ding significa lo mismo que thing: causa judicial, asunto en general. Lo mismo cuando «pasamos las cosas en limpio», o cuando el dicho dice: «No hay que apurar las cosas». Todo, aun lo que no es madera y piedra, sino tarea y empresa, necesita su tiempo, Y a quien las cosas van bien, es aquel que tiene en orden sus asuntos, planes y trabajos.

Ya está claro: comprendemos la palabra «cosa» en dos significados, uno más restringido y otro más amplio. Cosa en el sentido más restringido es lo tangible, visible, etc., lo presente fáctico.Cosa en sentido más amplio es todo asunto dispuesto de una u otra manera, las cosas que ocurren en el «mundo», acontecimientos, sucesos. Por último, hay todavía un uso de la palabra en el sentido más amplio posible. Este sentido se prefiguró hace ya mucho tiempo y se hizo usual sobre todo en la filosofía del siglo XVIII. De acuerdo con él, habla por ejemplo Kant de «cosa en sí» distinguiéndola de «cosa para nosotros», es decir, de la cosa como «fenómeno». Una cosa en sí es aquella que no nos es accesible por la experiencia como lo son las piedras, las plantas y los animales.

La pregunta por la cosa, Alfa Argentina, Buenos Aires 1975, p. 13-14.