Descartes

Extractos de obras

Conoceremos también que este mundo, o la sustancia corpórea del universo, no tienen límite en su extensión, pues, donde quiera supongamos se encuentran éstos, siempre imaginamos más allá, espacios indefinidamente extensos, y no solamente los imaginamos, sino que comprendemos son verdaderamente imaginables, esto es, realmente existentes, de suerte que contienen una sustancia corpórea indefinidamente extensa, pues, como ampliamente se ha demostrado, la idea de la extensión que concebimos en cualquier espacio, es la verdadera idea que debemos tener del cuerpo.

Descartes, Los principios de la filosofía, Parte II, § 21 (Reus, Madrid 1925, p. 79).