Cita de Singer 1

Extractos de obras

Si un ser sufre, no puede haber justificación moral alguna para la negativa a tener en cuenta su sufrimiento. No importa cuál sea su naturaleza, el principio de igualdad exige que el sufrimiento de ese ser sea equiparado con un sufrimiento semejante -hasta donde pueden establecerse comparaciones aproximadas- al de cualquier otro ser. Si un ser no es capaz de sufrir, ni de experimentar goce o felicidad, no hay nada que tener en cuenta. Por eso, el límite de la sensibilidad (término que usamos como versión taquigráfica cómoda, aunque no estrictamente exacta, de «capacidad de sufrir o de experimentar goce o felicidad») es la única frontera defendible de nuestra preocupación por los intereses ajenos.

P. Singer, Ética práctica, Ariel, Barcelona 1995, 4ª ed., p. 71.