Brandt: naturalismo ético

Extractos de obras

El naturalismo ético, que es una teoría con una larga tradición que se remonta a los griegos, incluido Aristóteles (aunque no la formularon con tanta nitidez como hoy día podemos hacer), mantiene que los enunciados éticos pueden ser confirmados o verificados de forma semejante a aquella en la que se confirman los enunciados de las ciencias empíricas. Las creencias éticas, al igual que las creencias científicas, pueden ser apoyadas por la observación; constituyen generalización, extrapolación y demás de la evidencia empírica. [...]

El naturalismo, sin embargo, no consiste simplemente en la tesis de que los enunciados éticos pueden ser confirmados como los de las ciencias empíricas. Se trata de una teoría acerca del significado de los enunciados éticos. Los naturalistas mantienen que un enunciado ético -es decir, un enunciado con palabras tales como «incorrecto» o «indeseable»- es exactamente idéntico, en significado, a algún otro enunciado en el que no aparecen términos éticos, y que todo el mundo reconoce como un enunciado que puede ser confirmado o comprobado mediante métodos científicos, apelando a la experiencia. O, en otras palabras, los naturalistas mantienen que los enunciados éticos pueden ser traducidos, sin variación alguna de significado, por enunciados del lenguaje de la ciencia empírica.

Teoría ética, Alianza, Madrid 1982, p. 187-188.