La que se ejercita en el ámbito de la filosofía práctica, designación general para la ética entendida como ciencia de la praxis. A diferencia de la razón teórica, que se ocupa de cómo son las cosas, la razón práctica se interesa por cómo han de ser y, por lo mismo, del razonamiento moral o práctico. Desde Aristóteles, se interpreta que el fin de la ética no es en sí mismo teórico -el saber por el saber-, sino práctico, en cuanto se ocupa de la praxis, o de la conducta humana; por ello los principios en que se funda se suponen investigados por la razón orientada, no al conocimiento teórico o especulativo, sino al «conocimiento moral». En Kant, razón teórica son los dos usos de la razón pura.