(del latín indiscernibilis, no separable, indistinguible)
Principio sostenido por Leibniz que niega que dos cosas puedan tener todas sus características iguales y al mismo tiempo ser numéricamente distintas. Serían numéricamente distintas si ocupasen una posición espaciotemporal distinta. Por tanto, dos cosas absolutamente iguales, esto es indiscernibles, son idénticas y son la misma cosa. A veces este principio se enuncia simplemente como la ley de Leibniz: si dos cosas comparten todas sus características son idénticas (ver cita). A este principio se le atribuye un origen estoico.
Parece que Leibniz aplica este principio a lo que él considera metafísico como es la sustancia, o la mónada. En el ámbito, sin embargo, de lo extenso o lo cuantitativo, que para él es puramente fenoménico, admite la distinción numérica de las cosas.