La teología opuesta a un conocimiento racional de Dios y que sostiene que el único conocimiento sobre Dios es el que se obtiene por vía de la negación de los «nombres divinos». Según Clemente de Alejandría (ca. 140/150-215), No «conocemos lo que es, sino lo que no es» (Stromateis, V, 71,3). La expresión, sin embargo, es de Dionisio Pseudo-Areopagita, o Pseudo-Dionisio, autor del Corpus Dionysiacum, conjunto de obras redactadas entre finales del s. V y comienzos del VI; en De divinis nominibus [Sobre los nombres de Dios] desarrolla el concepto de la «teología negativa» (apophatiké theologia), a partir de dos ideas fundamentales: la de «negación» (ouk) y la de «super» (hyper). Puesto que Dios es esencialmente ininteligible, lo único que podemos comprender de él es la negación del sentido de las perfecciones finitas, atribuyéndolas a un ser en grado superlativo de perfección, no inteligible por la mente humana; Dios es, por eso, «superininteligible» (hyperagnostos). La teología negativa apunta hacia un conocimiento místico de Dios, como único posible, y se distingue de la vía más tradicional de la teología cristiana, que admite un conocimiento racional por medio de la abstracción y de la analogía.
Juan Escoto Eriúgena, en su obra Periphýseon, propugna también la misma vía negativa del conocimiento de la naturaleza de Dios y sostiene que las afirmaciones de la Sagrada Escritura al respecto no son sino metafóricas.
También Maimónides, uno de los principales representantes de la filosofía judía, se muestra reacio a admitir algún conocimiento positivo de los atributos divinos, a excepción de la definición aristotélica de Dios como «pensamiento del pensamiento».
Bibliografía sobre el concepto
- Toscano, M., Ancochea, G., Dionisio Areopagita, la tiniebla es luz. Herder, Barcelona, 2009.
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