Los esquemas de los conceptos puros del entendimiento constituyen las verdaderas y únicas condiciones que hacen que tales conceptos se refieran a objetos y, consiguientemente, que posean una significación. En definitiva, las categorías no tienen, pues, otro uso posible que el empírico, ya que sirven tan sólo para someter los fenómenos a unas reglas universales de síntesis tomando como base una unidad necesaria a priori [...] y para adecuar así tales fenómenos a una completa conexión en una experiencia. [...]
Si prescindo, pues, de los esquemas, las categorías se reducen a simples funciones intelectuales relativas a conceptos, pero no representan ningún objeto. Tal significación les viene de la sensibilidad, la cual, al tiempo que restringe el entendimiento, lo realiza.
| Crítica de la razón pura, Analítica trasc., libro segundo, cap. 1 B 185-B 186 (Alfaguara, Madrid 1988, 6ª ed., p. 188-189). |