Tres diálogos entre Hilas y Filonús - {{{Autor}}}

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Extractos de obras

quimeras e ideas

Hilas.- Pero, Filonús, ¿mantienes aún que no hay en el mundo más que espíritus e ideas? Has de reconocer que esto suena muy extraño.

Filonús.- Reconozco que la palabra idea, no aplicándose comúnmente a las cosas, suena algo singularmente. Mi razón para usarla fue que se entiende que hay implicada en el término una relación necesaria con el espíritu y que ahora se usa corrientemente por los filósofos para denotar los objetos inmediatos del entendimiento. Pero por muy extraño que suenen las palabras que la expresan, esta afirmación no encierra, sin embargo, nada extraño o chocante en su sentido, que, en efecto, se reduce a que sólo hay cosas percipientes y cosas percibidas y que todo ser no pensante es necesariamente, por la naturaleza misma de su existencia, percibido por algún espíritu, si no por un espíritu finito y creado, al menos ciertamente por el espíritu infinito de Dios, en el que «vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser». ¿Es esto tan extraño como decir que las cualidades sensibles no están en los objetos o que podemos estar seguros de la existencia de las cosas o conocer algo de su naturaleza real, aunque las vemos las tocamos y percibimos por los sentidos?

Hil.- Como consecuencia de esto, ¿no debemos pensar que no existen causas físicas o corporales, sino que un espíritu es la causa inmediata de todos los fenómenos de la naturaleza? ¿Puede haber algo más extravagante que esto?

Fil.- Sí; es mucho más extravagante decir que una cosa inerte actúa sobre el espíritu y que lo que es incapaz de percepción es la causa de nuestras percepciones. [...] Añádase que lo que, no sé por qué razón, te parece tan extravagante no es más que lo que la Sagrada Escritura afirma en ciertos pasajes. En ella se nos presenta a Dios como el único inmediato autor de todos los efectos que algunos paganos y filósofos acostumbran atribuir a la naturaleza, a la materia, al destino o a análogos principios no pensantes. Este es un lenguaje tan constante en la escritura que no necesita ser confirmado por citas.

Título Tres diálogos entre Hilas y Filonús
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