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J. Ortega y Gasset

El raciovitalismo o teoría de la razón vital es una concepción de la racionalidad creada por Ortega y Gasset. Este autor, que como Nietzsche critica la dictadura de una razón abstracta en el mundo occidental de origen socrático, sustenta que ni debemos aceptar el unilateral punto de vista del vitalismo, ni tampoco el no menos unilateral del racionalismo. Es decir, no podemos reducir lo humano a mero fenómeno biológico, pero tampoco podemos aceptar una razón que ha suplantado la vida y ha puesto ésta en función de aquella: «La razón pura no puede suplantar a la vida: la cultura del intelecto abstracto no es, frente a la espontánea, otra vida que se baste a sí misma y pueda desalojar a aquélla. Es tan sólo una breve isla flotando sobre el mar de la vitalidad primaria. Lejos de poder sustituir a ésta, tiene que apoyarse en ella, nutrirse de ella como cada uno de los miembros vive del organismo entero» (ver texto más amplio ). Para superar los dos polos mencionados del mero vitalismo y del nudo racionalismo, Ortega crea la noción de razón vital. Ésta valora la racionalidad, pero es consciente de sus raíces en las necesidades vitales, y la pone al servicio de la vida, que es la realidad auténticamente radical (ver texto ). Esta radicalidad de la vida, no obstante, en el hombre exige un saber, que es un saber a qué atenerse, y éste es el fundamento de la razón. La noción de un saber a qué atenerse va unida a la otra gran tesis orteguiana, la del perspectivismo y circunstancialismo: «yo soy yo y mi circunstancia». Pero tomada abstractamente, la fusión de una razón vital como la descrita con el perspectivismo, podría dar lugar a una concepción relativista, bien lejana de las tesis orteguianas. Pero es que dicha fusión debe efectuarse de manera concreta, y la concreción de ambas nos la proporciona la historia. Por esta razón, la razón vital se constituye como razón histórica, ya que el hombre no tiene naturaleza, sino historia. De esta manera, Ortega supera el punto de vista meramente biologista de la racionalidad que tan en boga estuvo entre varios seguidores de las corrientes vitalistas de su época.