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(del latín materia o materies, con el significado de material para la construcción)

En general, aquello de que están hechas las cosas, tanto las cosas físicas (propiamente «materiales») como las que no lo son; por ejemplo, el tema de que trata un libro. La definición filosófica de materia es problemática, porque, al referirse a la pregunta «¿de qué están hechas las cosas»?, o «¿qué son propiamente las cosas?», la respuesta depende obviamente del estadio de desarrollo en que se hallan las ciencias de la naturaleza.

Ahora bien, ya desde los presocráticos y desde el interés por el estudio del "arkhé" o principio constitutivo de todas las cosas, la filosofía distinguió entre las apariencias (las cosas tal como se nos aparecen) y aquello que propiamente son. En este sentido la materia podía ser concebida como aquello que permanece debajo de las apariencias cambiantes de las cosas de la naturaleza, de manera que todo lo cambiante y mudable que se aparece a nuestros sentidos se basaría en la materia, entendida como aquella entidad en la que radicaría el cambio de las cosas.

__Aristóteles__

La noción clásica de Aristóteles ha dominado de alguna forma en la historia de la filosofía occidental, pese a (o quizá precisamente por) que no trata de la materia físicamente constituida. La materia, a la que da el nombre de hyle (ὕλη, madera en general y madera para la construcción), es aquella parte de la realidad que, junto con la forma, constituye el todo de una sustancia individual. La idea de que las cosas son compuestos de materia y forma es una de las afirmaciones fundamentales de Aristóteles y ha sido uno de los temas más característicos de la metafísica occidental. De esta manera se introduce en el pensamiento occidental que todas las cosas están hechas de elementos que mantienen entre sí una determinada relación de composición, o de estructuras. La materia aristotélica no es, en consecuencia, «material» (los únicos principios propiamente materiales, en sentido físico, son los cuatro elementos de Empédocles y sus correspondientes cualidades de cálido, frío, húmedo y seco), sino que es un principio metafísico que da a entender que todo se explica a modo de una composición de dos elementos correlativos, materia y forma, y que la misma materia es en sí misma un concepto relativo, cuya naturaleza debe precisarse indicando la forma respecto de la cual es materia. La teoría hilemórfica, unida a la distinción entre acto y potencia, así como a la teoría del cambio, originan la noción de materia primera, o pura potencia sin determinación.

Este concepto aristotélico de materia como parte fundamental de la sustancia comenzó a dejarse de lado, para dar paso al concepto moderno de materia física, en los inicios de la revolución científica.

__Descartes__

En el s. XVII, se difunde el punto de vista de la llamada filosofía corpuscular. Galileo y Gassendi renuevan el atomismo de los griegos Demócrito y Epicuro, y Descartes identifica el espacio con la extensión y ésta con las tres dimensiones en que se disponen los corpúsculos materiales.

La física de Newton confirió a las partículas físicas las características esenciales de masa, inercia y peso, mientras que sustituía el mecanicismo de choque entre partículas, clave del movimiento, por la idea de la interacción entre masas, o fuerzas de atracción y repulsión. Desde el momento en que, para los físicos, la noción de sustancia material deja de ser relevante, y es sustituida por la de masa, los filósofos se plantean la cuestión del carácter real o no, independiente de la mente humana o no, de la materia y la sustancia. De hecho Berkeley es el autor más significativo que hace de la materia un fenómeno de la conciencia.

La confirmación científica de la teoría atómica no llegó hasta los trabajos más definitivos de Antoine Laurent Lavoisier (1743-1794) y sobre todo de John Dalton (1766-1844), y a ella se añadió la teoría electromagnética, matemáticamente estudiada por James Clerk Maxwell (1831-1879); todo ello base de las teorías físicas actuales. En la física actual desaparece la distinción nítida entre partícula y onda en los objetos subatómicos (dualidad onda-corpúsculo), y entre materia -propiamente «masa»- y energía, no siendo la materia más que una manifestación o concentración intensa de mucha energía y un campo una concentración de poca energía. Por su parte, el reciente (año 2012)descubrimento del bosón de Higgs y su campo asociado explica la aparición de la masa.

En la filosofía y la física contemporánea se concibe la materia como lo que conjuntamente con la energía (ambas intercambiables) constituye el universo físico, compuesto también por antimateria y energía oscura.

La filosofía y la física, hasta finales del siglo XIX, definían la materia por sus cualidades esenciales, las cuales inicialmente consistían en la extensión, la impenetrabilidad y la inercia. El s XVIII ciertos pensadores, principalmente los enciclopedistas franceses, añadieron la movilidad, la pesadez y la "fuerza activa" (la eléctrica, por ejemplo). La tendencia reductora del racionalismo y del positivismo, sin embargo, ha mantenido hasta el s XX la identificación de la materia con la inercia. Ahora bien, en la medida en que toda materia está constituida por partículas fundamentales, estos son propiamente la materia. (Ver atomismo científico contemporáneo). Estas partículas cumplen el principio de exclusión de Pauli, que quiere decir que no pueden ocupar el mismo estado cuántico al mismo tiempo. Esto es lo que hace que la materia no se colapse en un estado de energía mínima, y que agrupe en estructuras de cierta complejidad. De hecho, la materia que observamos en nuestro entorno, se organiza en forma de átomos, moléculas, etc. Dependiendo de las condiciones termodinámicas, como temperatura y presión, la materia puede existir en fases diferentes. Las más conocidas son la fase sólida, la líquida y la gaseosa, pero hay otros: plasma, superfluidos y condensado de Bose-Einstein.

Por otra parte, el espacio llamado "vacío", que es de hecho el espacio desprovisto de corpúsculos dotados de inercia propia y que separa estos corpúsculos unos de otros, presenta muchas propiedades físicas, principalmente las de los campos gravitacional, eléctrico y nuclear. Constituye, pues, un medio muy real, dicho de otro modo material. Por ello, junto con las partículas fundamentales, los campos son también constituyentes de la materia.