Ésta podría ser una edición anterior y no la más reciente o aprobada. Ir a la versión actual.

No se ha añadido ninguna twiki todavía.

(del latín intuitus, mirada, de intueri, fijar la mirada)

En un sentido ordinario y general, puede entenderse como tal el «pálpito» o el «presentimiento» que alguien se atribuye cuando dice saber algo sin ser consciente de las razones por las que lo sabe. Así se habla, por ejemplo, de la intuición femenina o de alguien que juega y gana a la bolsa por intuición. Son fenómenos psicológicos complejos, cuya interpretación incumbe a la psicología. En sentido filosófico, se define como un conocimiento inmediato,en el que el objeto conocido es captado directamente por la facultad correspondiente, la sensibilidad o el entendimiento.Como conocimiento, la intuición puede referirse a una u otra de las facultades mencionadas; en el primer caso se trata de conocimiento intuitivo sensible, o experiencia de lo particular y concreto, y en el segundo, de un posible conocimiento intuitivo de carácter intelectual de un principio, una idea o un concepto, conocimiento que generalmente no se admite o, por lo menos, cuyo sentido es muy discutible. Como conocimiento inmediato, la intuición elimina todo tipo de proceso o elemento intermedio entre el sujeto que conoce y el objeto conocido (la filosofía tradicional dice: sin medio quod, ni quo ni ex quo): excluye, por ejemplo, la mediación de la inferencia, de la abstracción o del concepto, o de algún otro objeto o procedimiento intermedio. Desde Kant queda claro que no existe la intuición intelectual y que, si se habla de intuición, debemos referirnos a objetos sensibles o fenómenos (ver cita).Se está de acuerdo en el carácter inmediato de la percepción y puede llamarse intuición sensible al conocimiento empírico inmediato, sin dejar de lado, no obstante, los problemas con que nos enfrentamos a la hora de precisar en qué consiste dicho conocimiento y en qué nos basamos a la hora de aceptarlo. El conocimiento intuitivo intelectual es generalmente rechazado, y no se admite la intuición como una fuente de conocimiento, porque todo conocimiento se define más bien como una creencia racional justificada, esto es, basada en razones, de las que uno debe ser consciente. Estas razones pueden ser: que se trate de un enunciado analítico, que pueda inferirse de otros enunciados, que pueda ser objeto de comprobación o experiencia directa, o que pueda comprobarse recurriendo a la ciencia de la época o al testimonio fidedigno, o que se trate de algo que esté fuera de toda duda razonable. Cualquier enunciado que sea evidente para alguien, ha de serlo porque alguien tiene tan buenas razones para considerarlo verdadero que le producen la mayor certeza posible; la evidencia no funda el conocimiento, sino que es tan sólo la máxima certeza que proviene del conocimiento. En general, la teoría de la intuición, entendida como posibilidad de conocimiento inmediato de algo tanto en el orden sensible como en el intelectual, se ha basado en la doctrina tradicional de las facultades, de origen aristotélico. Las teorías epistemológicas actuales intentan más bien explicaciones de tipo lingüístico del conocimiento; por lo mismo, si se habla de intuición, exigen que se determine qué tipo de expresión proposicional adopta dicha intuición.

Históricamente, las teorías sobre la intuición arrancan de Platón y Aristóteles. Platón habla del pensamiento puro, o nous, por oposición al conocimiento discursivo, o diánoia, y del conocimiento de la esencia de las cosas a través de la idea del Bien. Aristóteles se refiere a la intuición intelectual (nóesis) de los primeros principios y de las esencias o universales, que no es más que el coronamiento de un conocimiento que comienza por los sentidos, pero que llega a captar la necesidad y la universalidad de los primeros principios o axiomas, cosa que los sentidos no pueden alcanzar (ver texto ). La filosofía escolástica se ocupó preferentemente de la cuestión de si al hombre le compete alguna posibilidad de intuición intelectual, cuestión que se resolvía aludiendo a la situación futura del hombre bienaventurado en la contemplación intuitiva de la divina esencia. La filosofía moderna retomó la idea de la intuición intelectual aristotélica de los primeros principios, y de ella hizo Descartes, como por lo demás había hecho ya Aristóteles, el punto de partida de todo pensar discursivo. A ella atribuye las características de la evidencia: la claridad y la distinción(ver texto ). El empirismo matizó que dicha evidencia intelectual sólo podía tener comienzo en un conocimiento sensible. La filosofía trascendental de Kant limitó la posibilidad de intuición al mundo fenoménico: la intuición empírica es la aceptación del objeto por medio de la sensibilidad; la intuición pura es la exigencia trascendental del espíritu de que toda intuición empírica suceda en el espacio y tiempo y es la manera como el espíritu piensa la posibilidad de todo objeto de la experiencia sensible. No hay posibilidad alguna de conocer intuitivamente, esto es, directamente, concepto alguno, puesto que todo concepto, si no ha de ser vacío, debe integrarse en la experiencia(ver texto ). El idealismo alemán de Schelling, Fichte y Hegel, renovó la noción de intuición intelectual, transformada en la identidad absoluta del sujeto y el objeto. En épocas recientes, Bergson y Husserl han fundamentado sus respectivos sistemas en una noción peculiar de intuición. Como que a la razón le resulta imposible captar el sentido de la vida, vivida desde la perspectiva humana, desde la duración, Bergson recurre a la vivencia directa de la misma, a la intuición, entendida como posibilidad del espíritu humano de acceder al corazón mismo de las cosas. Husserl, por su parte, se refiere a la «intuición eidética» como conocimiento directo de la esencia, que no se apoya en los hechos; al contrario, el conocimiento de éstos requiere el previo de la esencia, pasando de aquéllos a éstas por medio de la «reducción fenomenológica o eidética». Por peculiares que puedan parecer estas ideas han constituido el trasfondo histórico sobre el que se ha edificado el existencialismo posterior.

Relaciones geográficas

Cargando el mapa…