No se ha añadido ninguna twiki todavía.

Metáfora con que Condillac, en su Tratado de las sensaciones (1754), explica su método de reducir a sensaciones, no sólo los conocimientos, sino todo lo que el hombre es (ver texto ). Considera al hombre como si fuera una estatua de mármol, sólo animada por un espíritu carente de toda idea, a la que se le va abriendo sucesivamente sentido tras sentido -dando especial importancia al del tacto-, mientras analiza paso a paso cada nueva noción adquirida, y todos los deseos, intereses y conocimientos que van surgiendo, hasta la constitución de un hombre dotado de plena experiencia.

Ya en su tiempo se le criticó a Condillac por falta de originalidad en la idea, que parecen haber utilizado antes que él, al menos en forma parecida, Buffon y Diderot.