Ors.gif

Nacimiento:1 enero 1882en BarcelonaMuerte:1 enero 1954en Vilanova i la Geltrú

No se ha añadido ninguna twiki todavía.

Filósofo, escritor, periodista y crítico de estética español. Nació en Barcelona y murió en Sant Cristòfol de Vilanova. En Barcelona estudió derecho, y amplió sus estudios en la Sorbona, en Bruselas, Heidelberg, Ginebra y Munich. Entre tanto ejerció el periodismo y colaboró en numerosas revistas. En Cataluña abanderó el llamado movimiento intelectualista conocido como Noucentisme, defensor de un ideal de catalanismo burgués contrario a las tesis del pragmatismo. Como periodista, en 1906, fue corresponsal en París, donde frecuentó a E. Boutroux y asistió a los famosos cursos de Bergson, que influyó en muchos aspectos en su pensamiento. En 1908 participó en el Congreso Internacional de Filosofía de Heidelberg, donde presentó Religio est libertas y Le residu dans la mesure de science par l'action. Fue secretario general del Institut d'Estudis Catalans, en la sección de ciencias, y Director de Instrucció Pública de la Mancomunitat de Catalunya, cargo del que tuvo que dimitir en 1920. En 1913 se doctoró en filosofía y letras por la universidad de Madrid, ciudad a la que se trasladó a partir de 1923. A partir de esta época escribe más en castellano que en catalán. En los años de la Segunda República apoyó al régimen franquista bajo cuyo ideario creó el Instituto de España. Fue elegido miembro de la Real Academia Española desde 1926, e ingresó efectivamente en ella en 1938, época desde la que fue el director de la Jefatura Nacional de Bellas Artes. En 1953 se creó para él una cátedra de Ciencia de la Cultura en la universidad de Madrid. En sus numerosos artículos y publicaciones usó dos seudónimos: a veces firmaba como Octavi de Romeu, aunque su seudónimo más conocido es Xènius, con el que firmó la mayor parte de sus obras.

D'Ors no es fácilmente encuadrable en ninguna de las tendencias filosóficas de su época, aunque mantuvo un tipo de espiritualismo calificado a veces como «figurativo» de tendencia ecléctica que se oponía tanto al vitalismo como al historicismo, y tanto al intelectualismo como al intuicionismo irracionalista. También se manifestó contrario al materialismo y al positivismo, al formalismo logicista y a la fenomenología. Contra estas corrientes formuló un sistema filosófico un tanto ambiguo que dividía en una dialéctica o novísimo Organon, una poética o filosofía del «hombre que trabaja y que juega», y una patética o cosmología.

Ors2.gif

En su dialéctica defendió lo que él llamaba la heliomaquía o lucha contra la oscuridad a través de una peculiar concepción del pensamiento «figurativo». Se trata, según él, de elaborar un nuevo racionalismo que ha de dar lugar a una «revolución kepleriana» de la filosofía, ya que el pensamiento debe entenderse según la imagen de la elipse de Kepler, es decir, según un eje bifocal y según la forma elíptica, equidistante entre el círculo perfecto (racionalismo) y el movimiento caótico sin guía (irracionalismo), capaz de coordinar los contrarios: razón y vida; racionalidad y pragmatismo; intelectualismo e intuicionismo. Como bases para llevar a cabo esta coordinación sustituyó el principio de contradicción por el principio de participación (todo ser participa de la realidad de otro), y sustituyó el principio de razón suficiente por el de función exigida (supresión de las exigencias de tipo causal y de equivalencia cuantitativa). De esta manera, admitió un cierto finalismo en contra de la rigidez mecanicista. Para llevar a cabo este proyecto defendió lo que él llamaba «pensar con los ojos», formulación que es paralela a la ya mencionada «revolución kepleriana». Se trata de una forma de pensamiento geométrica que toma el dibujo como modelo, en la que también defiende la de equidistancia entre el intelectualismo racionalista (geometría) y el intuicionismo (los ojos); entre la cifra y la pintura. El «seny» catalán (ponderación, buen juicio, cordura) es, según d'Ors, el punto de equilibrio de estos dos polos: la colonización de Pan por medio del Logos.

En su poética defendió también una concepción histórica y una ciencia de la cultura en la que rechazó tanto la existencia de leyes históricas como el puro indeterminismo, y admitió la existencia de unas «correlaciones funcionales» (por ejemplo, la que se da entre el arte barroco y la Contrarreforma) que pueden dar sentido a la historia. La historia está regida por eones o arquetipos que pueden actualizarse. D'Ors estudia varios de estos: lo vital, lo femenino, lo viril, la fuerza, lo clásico, lo romántico, el imperio... etc. A su vez, sustentó que la historia no la hacen ni los grandes hombres ni las masas, sino los «clubs de pensamiento» o minorías organizadas, y tiende hacia un imperio universal. Ante la tendencia a la fragmentación y la separación debe dominar la unión con lo universal, de forma que, metafóricamente hablando, Roma debe imponerse a Babel. También forma parte de su poética una concepción antropológica denominada angelología, cuyo centro de atención es «el hombre que trabaja y que juega», según la cual hay una estructura trinitaria en el hombre, que es: cuerpo (sentidos), alma (conciencia) y ángel (supraconciencia), que nos impulsa, a través de la «voluntad de misión», hacia la trascendencia: «vivir es gestar un ángel para la eternidad».

Relaciones geográficas

Cargando el mapa…