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Nacimiento:ca. 412 a.C.en SínopeMuerte:323 a.C.en Corinto

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(en griego Διογένης)

Filósofo griego originario de Sínope (Asia Menor), considerado como el miembro más destacado de la escuela cínica fundada por Antístenes. Desterrado de su ciudad natal, vivió la mayor parte de su vida en Atenas. Contemporáneo de Aristóteles y de Alejandro Magno, su vida nos es conocida, sobre todo, por Diógenes Laercio y otros autores antiguos, que cuentan anécdotas de su vida. En dichas narraciones, Diógenes se nos aparece siempre como un personaje extravagante que lleva hasta las últimas consecuencias la tesis básica de la escuela cínica: el vivir conforme a la naturaleza, el desprecio de las convenciones sociales y la absoluta independencia respecto de las instituciones. Sin apego ninguno por los bienes materiales, Diógenes vive como un vagabundo, como un «auténtico perro» (de donde deriva el nombre de cínico), se aloja dentro de un tonel y, a plena luz del día, busca, candil en mano, «a un hombre» en medio de una multitud, a un hombre verdadero, no a un miembro del rebaño embrutecido. Quienes le motejaron con el nombre de «perro», seguramente querían señalar su total falta de aidós (vergüenza, pudor y respeto) y su carácter de anaídeia o de bestialidad franca, a lo que Diógenes asentía, y debió considerar que el epíteto de «perro» le era ajustado, de lo cual se enorgullecía. Diógenes se había desprendido de las preocupaciones cotidianas humanas que distinguen a los hombres de los animales y, con ello, quería señalar (y se ufanaba de ello) que había conseguido una plena independencia, libertad y adiaphoría (indiferencia). De esta manera, al modo de un auténtico perro, escandaliza a sus conciudadanos y aparece como el modelo del auténtico hombre «natural».

Diógenes en su tonel, fragmento del folio 99 del Le Livre de bonnes moeurs de Jacques Legrand (hacia 1490)

Como el resto de los cínicos, toma la filosofía como forma de vida y, por tanto, vive conforme a sus principios teóricos de una vida plenamente natural, alejada de los convencionalismos impuestos por el nomos (νόμος). Centra la filosofía en la búsqueda de la virtud, entendida como la finalidad del hombre, que no se puede hallar en la cultura, sino en la naturaleza. El bien supremo es el retorno al estado natural, lo que sólo puede alcanzarse mediante la autarquía (ἀὐτάρχεια), es decir, la carencia de necesidades o autosuficiencia, de inspiración socrática, pero entendida en un sentido que, a diferencia de Sócrates, es antiintelectualista. En la plena y consecuente práctica de la autarquía no buscaba más que lo que la naturaleza le daba. Platón le definió como un Sócrates enloquecido.

Alejandro Magno

Es famosa la anécdota que cuenta que a Alejandro Magno, que le requería, situado frente al tonel en el que se refugiaba Diógenes, que le pidiera lo que quisiese, le contestó: «te pido que no me tapes el sol». Proclamando esta naturalidad, realizaba todas sus necesidades en público, tanto las sexuales como las fisiológicas, exhibiendo ante todos, hasta la provocación y la arrogancia, su libertad de acción (anaideia) y su libertad o franqueza de palabra (parrhesía). La ostentación de estas posturas extremas y radicales dio lugar al sentido peyorativo de la palabra «cínico»: el que obra mal y hace ostentación de ello.

En el ámbito social Diógenes proclama un pleno cosmopolitismo y un comunismo extremo, propugnando la comunidad de mujeres e hijos y el amor libre. Despreciaba la erística, o arte de discutir de los megáricos, y toda clase de enseñanza que no fuera la que viene de la inmediatez del ejemplo. Murió en Corinto, hacia 323 a. C.

Entre sus discípulos destaca Crates de Tebas, quien regaló su inmensa fortuna a la ciudad para seguir las enseñanzas de Diógenes, y fue maestro de Zenón de Citio, fundador del estoicismo. Con Crates se incorporaron también al cinismo su esposa Hiparquia y su cuñado Metrocles. Otros discípulos de Diógenes de Sínope fueron Mónimo, Filisco y Onesícrito. Menipo de Gadara, Bión de Borístenes, Menodoro, Teletes y Cércidas son otros filósofos cínicos pertenecientes a generaciones posteriores.

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