Ésta podría ser una edición anterior y no la más reciente o aprobada. Ir a la versión actual.

Ciceron3.gif

Nacimiento:3 enero 106 a.C.en ArpinumMuerte:7 diciembre 43 a.C.en Gaeta

No se ha añadido ninguna twiki todavía.

Orador, político, escritor y filósofo latino de orientación ecléctica. Nació en Arpinum el 3 de enero del año 106 a.C., y murió asesinado en Gaeta el 7 de diciembre del año 43 a.C. De joven, estudió filosofía en Atenas, Alejandría y Rodas. Fue discípulo de los epicúreos Fedro y Zenón y, más tarde, de Filón de Larisa y del académico escéptico Antíoco de Ascalón; también recibió enseñanzas del estoico Diodoto. En Rodas recibió una gran influencia del estoico Posidonio de Apamea y, en sus escritos, se manifiesta también la influencia de Panecio, aunque su mayor influencia la representa el intento de Antíoco de armonizar y sintetizar el pensamiento de los grandes filósofos antiguos y de las grandes corrientes del pensamiento, de las que solamente se separó de forma radical del epicureísmo, aunque tuvo la honradez intelectual de hacer publicar el De rerum natura de Lucrecio. En general, era fundamentalmente escéptico en lo tocante a la filosofía natural, se orientó hacia el estoicismo en ética y practicó un eclecticismo teñido del escepticismo propio de Antíoco.

En su agitada vida política Cicerón -que con su esfuerzo, sus dotes de orador, el trabajo como abogado y su carrera en diversos cargos públicos, llegó a ser cónsul de Roma-, vivió la turbulenta época del fin de la República romana y de las abusivas imposiciones senatoriales. Se opuso al demagógico golpe de Catilina y tomó partido por Pompeyo frente a César, aunque, a la muerte de éste, atacó a Marco Aurelio en unas Filípicas que retomaron el estilo de Demóstenes. De hecho, Bruto, al asesinar a César, levantó la espada y gritó el nombre de Cicerón, aunque éste no era uno de los conjurados, pero su influencia y su oposición a la dictadura de César, y su defensa de la República, estaban en la mente de los conjurados que durante los idus de marzo (15 de marzo del año 44 a.C.) acabaron con la vida de Julio César.

Tres años antes del final de su vida y ante la impotencia política de conducir los destinos de Roma, según los criterios que él estimaba justos, dedicó todos sus esfuerzos a la filosofía, retomó los ideales eclécticos forjados en su primera formación filosófica, y se propuso hacer accesible a la cultura latina la gran riqueza de la filosofía griega. Esta tarea de divulgación de la cultura filosófica griega en el mundo latino es uno de los méritos de Cicerón, aunque no el único, ya que, si bien sus obras no son propiamente originales, la difusión que hizo del pensamiento griego no se limita a la obra de un mero doxógrafo, traductor o divulgador, sino que está mediatizada por una fecunda labor de sistematización e interpretación. En este sentido, además de ser de una gran importancia para el conocimiento de la filosofía de la antigüedad, la obra de Cicerón se caracteriza por crear las bases de una terminología filosófica latina de gran influencia y elaborar importantes reflexiones para la filosofía política. Además de ello, aunque la obra ciceroniana sea la de un ecléctico, en la medida en que concibe la filosofía como un saber socialmente útil y necesario, siempre está orientada hacia la práctica política y hacia la comprensión de la historia. Por otra parte, como maestro de Agustín de Hipona, la obra de Cicerón ha penetrado los más íntimos resquicios de la cultura europea posterior.

Sus obras están generalmente escritas en forma de diálogo, pero más inspiradas en los perdidos diálogos de Aristóteles que en los diálogos platónicos. En De republica (Sobre el estado), obra escrita entre los años 54 y 51 a.C., defiende como mejor forma de gobierno un estado en que existan en forma combinada la monarquía, la aristocracia y la democracia, que vendría a ser de hecho la constitución de la República romana. Esta obra se inspira tanto en Platón como en Aristóteles. Obra incompleta, su libro VI llevó el título de Sueño de Escipión. En De legibus (Sobre las leyes), escrito en el año 52, defiende la idea de que el derecho se funda en la ley natural y no en el simple consenso de los hombres, e intenta dar una justificación teórica de corte iusnaturalista al derecho romano. En De los deberes, defiende que lo útil no se contradice con lo honesto. En Académicos (año 45), trata de los principales problemas de filosofía, tal como se presentaron en la Academia después de Platón, y se vincula a los planteamientos de Carneades y Arcesilao. Su obra más importante es Tusculanae disputationes (Discusiones tusculanas, año 44): cinco diálogos sobre la manera de liberar el alma del miedo a la muerte, del dolor, del dominio de las pasiones y de la búsqueda del placer. En Paradoxa Stoicorum (Paradojas de los estoicos, obra dedicada a Bruto), analiza las teorías de los estoicos. En Hortensius (obra perdida, inspirada en el Protréptico de Aristóteles, escrita en el año 45) Cicerón hace una exhortación a la filosofía y defiende su utilidad. Además de estas obras, escribió: De legibus (año 52 a.C.), De finibus bonorum et malorum, De natura deorum, De amicita, De gloria, De senectute, (todas del año 45), De adivinatione (año 44), y otras. Suele tomarse como obra de referencia la edición de las obras de Cicerón efectuada por Orelli-Baiter-Halm: Ciceronis Opera, reeditada en 8 vols. en Zurich, 1845-1861.

Relaciones geográficas

Cargando el mapa…

Autores de la época

Debe tener habilitado JavaScript para ver la línea de tiempo interactiva. Resultados adicionales para esta consulta.