Término propio del lenguaje religioso, que se aplica al conocimiento que el hombre tiene de Dios debido a una manifestación o comunicación que, en un tiempo determinado, Dios hace de sí mismo a los hombres, que constituye el núcleo doctrinal de una religión. El fenómeno religioso de la revelación no es exclusivo del cristianismo, sino que existe también en el judaísmo, en el islamismo, en el zoroastrismo, en la religión indio-védica, etc.
A comienzos del s. XX se sostuvo la tesis -mantenida ya por el tradicionalismo- de una hipotética revelación primitiva, que vendría a ser el fundamento de la religiosidad del hombre y el origen de un monoteísmo primitivo. Estudios de ciencia comparada de las religiones y la historia de las religiones no confirmaron esta hipótesis.
Desde un punto de vista teológico, se refiere a la autocomunicación radical y total de Dios como el misterio absoluto, la cual se realiza en la historia a través de palabras, acciones y acontecimientos que alcanzan su culminación en Jesucristo, llega a través del Espíritu Santo y desarrolla su eficacia salvífica cuando el hombre la acepta y recibe con fe. La Sagrada Escritura es la consagración por escrito de la experiencia de que Dios se ha manifestado en la historia de Israel y de la primera generación cristiana muchas veces y de múltiples maneras y de manera definitiva en Jesús de Nazaret. El concepto de revelación solo en los tiempos modernos ha merecido la atención del magisterio y será el Vaticano II el que ofrezca una teología de la revelación completa basada el modelo teórico-comunicativo: la revelación es un acontecimiento en el encuentro de Dios con el hombre, en el cual el Dios trino es sujeto, contenido y meta.
Bibliografía sobre el concepto
- Mendoza-Álvarez, C., Deus ineffabilis. Una teología posmoderna de la revelación del fin de los tiempos. Herder, Barcelona, 2015.
- Rahner, K.;, Ratzinger, J., Revelación y tradición. Herder, Barcelona, 2005.
- Melloni, X., Vislumbres de lo real. Religiones y revelación. Herder, Barcelona, 2007.